FELINA

LLEVARTE EN MI VIDA COMO UN LAMENTO

No quiero escribir versos tristes,

 

pero mi pluma sólo sabe de lamentos,

 

yo me resisto a escribirlos,

 

pero mi pluma se obstina en hacerlo.

 

Qué he de hacer,

 

para dejar esta tristeza

 

que se filtra en mis entrañas

 

y hace que todas las mañanas,

 

se cubran con un manto de nostalgia,

 

por donde no penetran

 

los rayos de la alborada.

 

Yo no quiero compañeros entristecerlos,

 

ni que a toda hora escuchen mis lamentos,

 

no puedo contarles de mi alma enamorada,

 

porque del amor ya no me queda nada

 

y sólo tengo en mi mente los recuerdos

 

de aquel amor que me quiso un día.

 

Esta tristeza la llevo tatuada

 

en mi espalda, en mi cara y en mi alma,

 

no quiero esta tristeza que me abruma,

 

me opaca la mirada y me deja sin habla,

 

esta tristeza que se aferra a mis arterias

 

y hace que mi sangre se convierta en espuma.

 

De mi rostro ha desaparecido la dulzura,

 

mi cabeza de azabache el tiempo ha marchitado,

 

ya casi me cubre la nieve de los años,

 

sólo soy una sombra de lo que fui un día,

 

en mis días sólo está sembrada la melancolía,

 

mis manos temblorosas,te buscan presurosas,

 

pero no estás, ya te has ido por esos caminos

 

que se pierden en la nada...extiendo mis manos,

 

no puedo yo tocarte...sólo toco un gran vacío

 

y me pregunto, en donde estás amor, en donde estás,

 

creo un eco escuchar y es el eco de la desolación

 

que en medio de la bruma que cumbre la habitación,

 

se va enredando con los misterios de la noche,

 

para hacerme saber que no estás...que hace tiempo

 

 que no existes ya...que me toca vivir aferrada a tu

 

 silencio y llevarte en mi vida como un lamento.

 

Felina