Amiga mía, estrella en mi camino,
Tu luz me guía, sin fin, sin destino.
En cada risa, en cada lamento,
Tu alma abriga, un eterno aliento.
Con tu presencia, se alegra mi ser,
Brotan flores, donde antes hubo hiel.
Eres la brújula que encauza mis pasos,
Con lazos fuertes, unidos en abrazos.
Compartes mis penas, mis sueños, mis risas,
En cada estación, sin importar las brisas.
En los días grises, eres mi sol,
La fuerza que anima mi corazón.
En los secretos más profundos, confío,
Contigo, amiga, no le temo al desafío.
Comprendes sin juicios, sin condiciones,
Aligerando cargas, como canciones.
Tus consejos sabios, siempre atesoraré,
Tu apoyo incondicional, siempre amaré.
En el lienzo de la vida, tú eres arte,
Una amistad sincera, que nunca parte.
Que el tiempo no borre nuestros lazos,
Que los años fortalezcan los abrazos.
Amiga mía, en esta oda te nombro,
A ti, mi confidente, a ti, mi asombro.
Autor: Ángel R. Anaya Puerta
El Ángel de los sueños
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