Jorge L Amarillo

Duendes y demonios

Ganan a mis sueños duendes y demonios
silencios perpetuos en su color original,
un pulso de tiempos que implacables
aniquilan sombras detrás de la oscuridad.
 
No hay orígenes de los lejanos horizontes
allí adonde no llegan las olas del mar,
un cementerio de corazones enterrados
que murieron sin tener a quien amar!
 
Veo ángeles que sin alas descienden
obedientes de llevar a cabo su ritual,
y en el temor de una muerte sin cruz
al aire denso lo corta un filoso puñal.
 
No se han cansado aún los pies errantes
de esquivar las piedras en su caminar,
la noche se embarca en su plenilunio
mientras mi vida se siente en total orfandad.
 
Solo nacen dentro de mí lo que destruye
todo aquello que nunca va a ser inmortal,
y solo soy un mero y callado testigo
que la muerte lentamente me viene a buscar...