Las veces que te tuve entre mis brazos
Fuimos capaces de fundir la arena
Alguien hizo un adorno con el vidrio
Pero se rompió al tratar de volver hacer el amor
La tarde murió en un suspiro
Todavía soñando que era de mañana
La noche ya no se sorprende
De tantas horas perdidas
Soy experto en guardarlas
Y volverlas inservibles…
Extraño mi vida
Mientras trato de dibujar bosquejos
De anhelos olvidados
Pero la memoria sobrevive
Los recuerdos no se rinden
Son buenos soldados…
La luz volvió a nacer
Al colorear tu rostro
Tomé los tonos prestados de tu arcoiris
Aquél que me regalaste un cumpleaños
No te vayas todavía
Tantos besos que nos faltan
Tantas conversaciones
Las risas y las bromas
Como sábanas de seda
Para protegernos del frío
Había comprado un viaje para los dos
Solo de ida
Para vivir en el fin del mundo
Y disfrutar del ámbar de tus ojos