Te paseas relajada por la casa,
vas dejando tu presencia en todas partes;
sabes que eres especial y eso te gusta,
una reina en su castillo de cristal.
Todos para ti deben estar,
si requieres de su amor ¡no te lo nieguen!,
eres demasiado celestial,
para que alguien ignore tu encanto.
Y de repente nos sorprendes con tus juegos
y verte tan feliz es contagioso;
las cosas más sencillas te divierten,
al mundo tú lo ves con otros ojos;
debemos de aprender a contemplarlo,
como lo haces tú querida gata.
Y cuando te recuestas a meditar,
¡ni el mismo Buda pudo verse tan sereno!.
Tu gracia es sin igual amada gata,
haberte conocido no es casual;
tu personalidad cautiva a todo aquél
que tiene la dicha de observarte.
Lucila De Melo(MMGA)
Uruguay