Las sombras del pasado, quieren atraparme.
Ando entre los fantasmas del ayer.
Ahora comprendo todo.
Estoy preso de las personas y los acontecimientos de antaño.
Ellos me han agarrado con garras de acero y fuego.
Marcando mi piel como una res.
Dejando cicatrices eternas.
De las que son difíciles de desprender.
Por mucho que luche,
Mi mente y mis pensamientos, pierden.
Camino por sendas tortuosas
Llenas de clavos y espinas.
Hasta las rosas laceran mis dedos.
Dejando un rastro de sangre y hiel.
Ya solo me queda buscar el mar.
La arena bajo mis pies.
El infinito misericorde y oscuro.
El último aliento
antes de zarpar.