Oigo recitar en el latido
una oración
tan plena de sentido
que ora piensa por sí mismo
dando espalda al caos y su abismo
La repetición con sus embistes
adéntrese en la tierra donde existes
conquistando el continente anhelado
y al fundirme lentamente al Amado;
¡Ten piedad por nuestras faltas!
Al Hijo envío ruegos
para me detenga
de tantos tumbos y rodeos
Por la claridad
del recuerdo
en tu presencia afloras
Siento rumbo perfecto
al sinlugar donde moras