Francisco 1987

Una mujer se desviste sana y loca

 

Una nuez

una nuez caía por un tobogán

 

Marsupiales transparentes

recibían exequias de curas

amortajados

 

Anhedonia estaba repleta

de cristales y diamantes

 

La noche ya no era noche

había desaparecido en gemidos

de amantes homosexuales

 

Flaco favor el que me hizo un amigo

al revelarme sus secretos

más ocultos 

 

Jamás volverán los malos años

años oscuros, contritos

menesterosos, ambivalentes

 

Y en las cascadas de la indulgencia

una mujer se desviste 

sana y loca 

entre cañaverales y cascadas frescas