Claro, que a veces me arrepiento de tus errores...
Que en ocasiones, casi diarias, mi corazón aún te extrañas y en mis sueños aún, ni siquiera aún, te tengo.
Que mi tristeza se borra cuando escribo a tu nombre y mi sonrisa se quita cuando aún, acostado y casi inconsciente llega a mí tu sonrisa que en aquellas tardes derretía mi alma. Y aún así, soy una persona feliz que ríe cuando a mis versos llega tu nombre, el nombre de la asesina más buscada por los niños y más evitada por los hombres.
Y esque te extraño y tal vez estoy loco pero ya no loco por ti, o tan solo hoy no, pues me encuentro en el pozo más frío, muriendo, y no necesariamente de frío.
La duda me mata ¿El amor es poderoso, o el estúpido lo es...? Hoy no quiero averiguarlo pero tampoco deseo morir por ti, prefiero morir unas infinitas noches aquí, dónde la vida no alcanza a vivir, pero debes saberlo, en tu corazón moriría más rápido.
Y créeme, si estuviera ahí moriría pidiendo perdón por haberlo dado todo y que no me hayas querido para nada.