Jorge L Amarillo

El poeta, el amante y el hombre ( soneto )

Mis letras nacen fríamente muertas
en mis versos que prontos van a nacer,
quizás por mis pasiones ya desiertas
que partieron detrás  de una mujer.

 

Tal vez por aquellas palabras directas
que en dos dividieron a todo mi ser,
o por las lágrimas que cayeron lentas
como una luna en un nuevo amanecer...

 

Mis amores fueron cercenando a mi vida
cada adiós fue dejándome una gran herida
y hoy estoy con la soledad sin un amor.

 

Viendo como el poeta no se puede inspirar,
como el amante ya ha dejado de soñar
y el hombre que cae abatido ante el dolor.