La vida da muchas vueltas, a veces sonreímos y otras veces nos ponemos tristes. La clave es que hay que permitirse estar feliz cuando el momento es ideal para nosotros, del mismo modo que hay que permitirse llorar cuando nos toque pasar un momento doloroso.
A veces la vida nos pone desafíos que tendremos que tomarlo de la mejor manera posible para superarlo y seguir haciendo lo que nos gusta.
Aceptarlo, entenderlo y quedarse con los recuerdos y aprendizajes para seguir aprendiendo y disfrutando de la vida que es compleja pero a la vez es realmente maravillosa.