Fran Illanes

TESORO

Caminando las calles

noté que me hacía falta

una masa latente

con la voz programada

mi tesoro andante

luciérnaga de medio morir. 

 

Hace años aprendí,

que el miedo al nuevo paso

es pasajera y fugaz,

decir ¡te quiero!

viendo frente a mí un diamante

lo que un día entre sueños visualicé

y pegar un susurro al viento

- ¡esta es la princesa que estado esperando!,

tener rosales de dulce aroma

sobre el comedor al amanecer

engaño infantil para la mariposa. 

 

Frágiles son los huesos

cual martillo en frente posa, 

igual de frágiles los días de melancolía

cual imagen de princesa

posa frente al atardecer del mar. 

 

La rosa blanca se torna negra

el pasar de los años

descubre la profundidad del río.