pfleta

Crepúsculo de verano

 

El verano alarga tímidamente sus brazos

en una despedida lenta e irreversible.

A su lado, el otoño de añoranza se viste;

 en primavera de invierno, quiere convertirse.

 

Henchido de vida, el joven otoño

le tiende la mano absorbiendo calidez

- el crisol de un verano que languidece -

y ambos se funden en abrazo querido.

 

Ríe el verano con sonrisa alargada,

 impregna al otoño que alegre la devuelve

Y se funden los dos en la faz de la Tierra;

el otoño, hijo del verano se siente.

 

Lentamente va creciendo el otoño,

regado con lágrimas que llueven del cielo,

 empujado por Eolo con su tibio aliento;

a la sombra del estío se siente acogido.

 

Y poco a poco, el padre verano de aleja;

el retoño crece, se siente fuerte,

luce sus irisados trajes de mil colores

y besa al sol, que ríe feliz en el horizonte.


 

El joven presente y el viejo pasado,

primavera de invierno y secano;

Y llegarán las lluvias preñadas de vida

y se abrigará el otoño con hojas del verano.

 

4 de octubre de 2010

Pau Fleta