Ellos acechan aquí. Nunca duermen, nunca muestran su piel. Son espectros de espuma en mis ventanas. Son ranuras que dejan entrar una luz inerte que te ciega y te desnuda crudamente:
Lo que siempre fué y será oscuro
Lo que no merece dejarse ver ya
Mientras los pulpos se aburren en madrigueras de piedra y miran con un solo ojo las mantecas que me estoy untando hoy, siguen ilusos creyendosé el polen mas buscado.
Te asqueo...jamas beberás de este almibar sucio y aceitoso que se derrama de los techos agujereados de mi yo.
Por suerte