Avila

un poema asia el odio

Solitario el pensamiento
hablando con el viento
y la muerte viviendo.

Cielo ensangrentado
sangre color marón
la luna aulla al dolor y
el sol mirando la sangre que brillante es.

Lágrimas de cristal, duele el corazón,
arde el sentimiento, mata el amor y la herida se abre
como puertas de un balcón pero mira la sangre que brillante es.

No quiero ver la soledad
no quiero compartir la amistad
no quiero saborear la lluvia del mar.

Solo siente el calor,
la humedad de la sangre del corazón
que brilla hacia el sol y la luna
se ríe y la mesa piensa y el sofá habla
y el pensamiento piensa.

Señor tiempo, por que viene
acompañado y agarrado de la mano
de la muerte como si fueran dos niños
en el campo buscando algo que acer

Acaso la herida llano respira
acaso llano hay sangre que derramar
acaso el sol llano ríe y la luna no llora
pero miren que brillante mi sangre es.

Amor, me tengo que ir, me llama
el tiempo y la muerte
me espera.

Solo un deseo le pido a dios
de jame el recuerdo de su amor
de jame sacarme le puñal de mi corazón
para devolvérselo a mi flor
que mira mi sangre que brillante es.