Fieras rugientes,
motores ardientes,
arden entre las llamas
los pilotos valientes.
En graba, agua, hielo, o puentes,
tras el volante, en pistas, bosques o desiertos
Magníficos heroes dementes
de cierto con venas y arterias Full de combustible.
Corazones Inflamables, Indomables,
surgen de la nada para desaparecer entre el polvo y el viento,
Recordadas son sus proezas
como Leyendas en el tiempo.
Solo ellos son leyendas del motor y la velocidad,
por una calamidad en fuego sus nombres fueron grabados,
transitan la curva de la Gloria que nos da la inmortalidad
Leones que supieron reinar en su momento
Reyes del Automovilismo por la Posteridad.