marioneta

VOCES MUERTAS

 
(A quienes su grito de lucha fue acallado)
 
En lo más profundo
del silencio se esconden,
las voces que un día
callaron y ya no responden.
Sus palabras, ahora mudas,
en el viento se desvanecen,
testigos de experiencias
que ya no florecen.
Voces muertas
que hablaban de ilusiones
y sueños, de risas y alegrías,
de momentos a menos.
Ahora sus ecos
resuenan en la soledad,
murmullos olvidados
en la oscuridad.
Hablaban de amor y ternura,
de paz y esperanza,
pero el destino cruel
les arrebató las ganas.
Sus voces ahora
son recuerdos en la memoria,
una triste melodía
sin una nota de gloria.
Quisiera escucharlas,
darles vida otra vez,
rescatar sus historias
del olvido, de la vejez,
pero solo quedan susurros
en la lejanía, un eco apagado
que despierta melancolía.
Las voces muertas
nos invitan a reflexionar,
a valorar cada palabra
antes de ignorar.
A aprovechar el tiempo
en escuchar y entender,
porque una voz enmudecida
no se puede volver a tener.
Entonces, dejemos
que las voces muertas
nos guíen, que su mutis
nos enseñe y nos inspire.
Honremos su herencia
en cada paso que demos,
y mantengamos viva
su esencia, siempre
en nuestros días.
Aunque las voces mueran,
su mensaje perdura
y en nuestras propias
voces, se conjura,
en nuestras palabras
resuena su poder,
mantengamos vivas
sus historias, sin temer.
Hablemos por ellos,
por aquellos que
ya no pueden,
que sus voces muertas
no sean en vano,
que no desaparezcan
y en cada palabra
que pronunciemos con amor,
reviviremos las voces
muertas que en otrora,
fueron un desafío.
 
Yaneth Hernández
Venezuela
Derechos reservados.