Eres tan radiante como el sol
Tan hermosa como el amanecer
Tan dulce como la miel
Tan fresca como el agua que recorre el mar
Tu belleza hace tan hermoso todo aquello que te rodea que haces brillar cualquier roca por más opaca que esté haciendo que todo tu alrededor tenga vida y tu piel ilumina cada espacio vacío como el rayo del sol.
Tu cabello tan hermoso que el viento toca y que se contagia de tu escencia y ese aire que respiro hace sentir tu presencia en mi cuerpo, tu sonrisa tan hermosa es el espejo de la felicidad que refleja la tranquilidad, la paz y la emoción que tú inspiras en mi.
Tu cuerpo es un diamante, en pocas palabras, la piedra más preciosa que no necesita ser tallar para billar, la gema de las muy pocas que puedan existir por su belleza y escacez.