Extiende tu cuerpo
como sábana descolorida
y sutil, próximo a las mañanas
donde hace frío, es exactamente
abril con su arboleda.
Míralo crecer, diseminarse,
esplenderse, construir una nación
de purulentas avenidas y arterias
inmensas, colosales. Se afirmó
ya tu deseo? Construiste un magma
con moldes de yeso? Oh, amigo,
la buhardilla mugrienta y azul,
donde reinaba el desconcierto,
aun pesa como la gravedad de un
lapicero autónomo. Extiende tu cuerpo,
soñoliento entre los bloques de arcilla:
no se puede con todo en esta vida-.
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