Es en la flor su olor lo primoroso,
del cielo es el azul omnipresente,
del mar, la sal y el viento de poniente,
es en la luz su flujo misterioso.
Del corazón resalta el asombroso
latir, del respirar el contundente
vivir, del pensamiento la evidente
razón y el débil sueño proceloso.
Pero en la fe, nacida en la mudanza
y en confiarle a Dios nuestro lamento,
¿ cual ha de ser su principal esencia.?
La libertad es natural presencia
al esperar del cielo cumplimiento
fiando la razón a la esperanza.