Simon Lorenzo

Desgracia

Triste idilio el mío con la desgracia, cuando conocí tus labios calientes me faltaron palabras para describir mi amor,¡Cuando conocí la fruta entre tus piernas,me volví adicto a comerte toda la noche con segundas partes en el amanecer! Cuando ví tu sonrisa,me llenaste de sueños, gracias a vos conocí la felicidad, pero cuando más reia,más soñaba,la desgracia esperaba agazapada para transformar la risa en llanto y los sueños en pesadillas tristemente reales...