El silencio de los árboles
y la yuvia inspiran calma
El mundo se hace agua
durante un breve instante
que contiene eternidades
Alas transparentes se baten
contra tormentas y azares
Son vientos viniendo veloces
Relámpagos produce el choque
frío como el rocío de la noche
Es un amanecer de luz diáfana
vertida lentamente en la mirada
La infinita inmensidad perlada
sonsaca incontenibles emociones
empapadas de vivaces colores
Turbiamente liviana madrugada
me invita a volar en mi solaz
entre el eco de constelaciones
que redoblan desde la distancia
con un clamor de amor colosal
Musas secretas susurran poemas
para la nada toda colmar del alma
que expanden sus voces etéreas
Y la verdad sobre la tierra soñada
cae en cada gota que yoran solitarias