Siempre quedará un recuerdo vivo
de una casa cerca del mar en Grecia
del viento húmedo golpeando las paredes
y agitando pórticos azules roídos por el salitre
nunca estuvimos allí per nos llama y nos espera
nos invita y nos espera en algún lugar del olvido
un pequeño balandro viejo varado en la orilla
con velas tejidas de sueños bailando con vientos
y en la casa un mapa desplegado la mesa del salón
mostrando la geografía de mi eterna melancolía
con sus montes abruptos y sus valles húmedos
lugares que una vez fueron míos y solo míos
lugares que fueron tuyos y siempre serán tuyos
són solo ahora lineas en un pedazo de papel
que mi terca memoria revive en cada trazo
Com este poema de nuestro tiempo en Poros