Oclocracia
En el mundo de los ruines el pagano
se acomoda a tomar su rebeldía,
y en la angustia de la vida va el cristiano
con su pecho atiborrado de sangría.
Otros dicen que de guzla un soberano
bajo un techo se revela a gran porfía,
mas aquellos que entre gozo dan la mano
sobresalen como perro en la jauría.
Si el estrado se adjudica entre la lumbre,
que sorprenda la eficacia y la costumbre
al cortejo de panoplias y saetas.
Y en la péñola estribada que se admita
el deseo de vivir en lengua escrita
las palabras que acortejan los poetas.
Samuel Dixon