A veces sueño tu espalda
mientras tu boca me canta
los versos que me despiertan
con sus rayos la mañana.
A veces pongo en tu boca
las rimas que en besos cambian
y me despiertan tus labios
que siempre en mis versos hablan.
Y a veces pongo en mis labios
como besos tus palabras
que hacen tan dulces los versos
que a mi garganta empalagan.
Pero siempre yo me llevo
tus gorjeos a la cama
y cuando duermo los sueño
mientras los silbo en el alma.