Enrico Espino

Cansada enemiga

No rompas la noche, la luz, la palabra,

no escondas la luna en tu vestido negro,

no marques la ruta del aroma herido,

detén el reloj, la arena y el viento.

 

Avanza despacio con tu piel de seda

por la senda incierta, cansada enemiga,

del amor secreto, del amor sufrido,

que marca la piel, que a la piel da vida.

 

Búscame en tus ojos, bésame en tu boca,

no rompas la noche: reza su plegaria,

su canción de ayer, de olvido y recuerdo,

su rumor marchito de incienso y nostalgia.

 

Siéntete en mis manos, mírame en tu espejo,

no marques la ruta, sucumbe al deseo:

recorre en mis morbos todos tus sentidos:

detén el reloj, la arena y el viento