Curaste con tus manos mis heridas
trayendo a mi ser el calor,
en tu sonrisa brillaron mis pupilas
me cultivaste profundo el amor
Encendiste de nuevo mi alma
cual vela en plena oscuridad,
tragiste a mi lucha la calma
llenaste mis dias de bondad
Fui un cuerpo vacio
entre miedos y condenas,
cuando entraste en mi vida
menguaron aquellas penas
Renacio mi corazon
en un respiro tan profundo,
volvio a latir con razon
amandote a cada segundo
Fui ceniza, polvo y nada
y a tu lado surgi infinita
eh de ahi tanta certeza
eh ahi la llama bendita