Ya no extraño su modo de caminar,
ni extraño su mirada tierna, ni tampoco pienso en su voz,
se me está olvidando su sonrisa
su manera de actuar y estar,
no recuerdo sus besos, ni sus abrazos,
no encuentro en ningún lado nuestros momentos,
no veo sus fotos o videos,
ya no escribo su nombre en los cielos
como solía hacerlo todos los días,
se fue con él mis deseos más profundos, mis sueños eternos y mis sonrisas más dulces.
Fue suficiente el tiempo juntos, fue un pasado feliz pero ahora hago mi presente y futuro sin su presencia, fue mi maestro en muchos aprendizajes, fue mi guía cuando me sentía más desubicada, encontré paz en su alma pero también encontré caos del cual quise huir.
Hoy ya no extraño su piel, ni sus manos,
lo dejé ir lentamente como una parte de mi vida que nunca olvidaré que solo fue una fantasía que terminó y debo seguir.
Un extraño más que continúa su travesía,
un extraño más que coge su equipaje para despedirse,
un extraño que adoré y ahora solo es cenizas,
un extraño que no extraño porque sus poesías fueron vacías.