Es feliz cuando en el sol tibio de la piel
la luz introduce jardín a su vida.
Ella descalza pasos endurecidos
y el sol desnuda su fortaleza
sobre sus dominios en la Tierra.
La desesperada sustancia amarga
la enmudece y abre sus ojos
a un orden desconocido.
Vislumbra en el enredado paisaje
el erotismo del enramado
y el rostro inquietante
tembloroso e íntimo
deja perplejos a los investigadores
de la naturaleza humana.
Siente la vibración en la planta
de los pies con un anuncio.
Experimenta ese hormigueo
de la distancia en la privacidad
con el tronco ancho robustecido
el espacio absorto de belleza,
apasionado, estrecha las raíces.
©JoséLuisGalarza