Siempre te hubiera querido
como te voy a querer,
nunca hubiera imaginado
la vida sin ti, mujer.
Consciente de lo que digo,
se que pude enloquecer,
te cruzaste en mi camino
y no te quise perder.
Te vi a la orilla del mar
sentada junto a la arena,
fue tu forma de mirar
de aquella especial manera.
Era un bello atardecer,
una puesta que era magia,
un sol que al oscurecer
se alejaba en la distancia.
Suspiro de atardecer,
amor a primera vista
fue verte a ti aparecer
de aquella forma imprevista.
Amanecía en la arena
y allí estábamos los dos,
la noche de luna llena,
donde hicimos el amor.
Classman