Es el Pueblo que me Puebla
en donde viven la Nada y el Nadie...
Es mi Máscara Antigua que deviene en Diluvios,
en Donde se ciernen
Miles de Pecados
y en donde la Muerte Callada
Agoniza,
Soborna,
en Intriga
ese cuerpo Mítico que al Mirarlo
se Deshace...
Es mi Bandera y el Signo
que cuidó esos Alelíes Mágicos
que entre mis Labios de Otrora
Suspiraron Aromas y Colores...
Sólo ha quedado el Añil Ceniza,
aunque mi Cuerpo en llamas
suspire en Anhelos-Poemas
ser Dueña Aún
de un último Lado...
Es la Ciega Soledad
que Presente, Nadie Comprende,
Es el Vergel Mudo
de mi Ventana,
en donde Aves Pintadas
Demudan el Frío
de mis Manos Heladas...
(Patricia)