Y vino la noche
disfrazada de promesas celestiales.
Y murió la verdad.
Y las gentes creyeron en la voz del líder.
Y el líder,
vestido de inocente salvador,
exterminó la felicidad y la vida.
¡Y los inocentes murieron!
Y solamente los muertos
supieron la verdad.
Y la verdad del vencedor
fue la que conoció la historia.