Siempre diciéndome ¡No quiero! ¡No quiero!
Esas palabras son, como estar fuera, en la calle,
Sin suéter, en pleno aguacero,
Es como perderse, en un inmenso valle.
Y no se como complacerte,
De muchas maneras lo intento,
Eres muy difícil, me muero por tenerte,
Tengo amor, y no solo yo, lo siento.
Tenias que ser mujer para gustarme tanto,
Eres preciosa como ninguna,
Grandiosa, una belleza, por eso te canto,
Te amo mucho, mes gustas mas que la luna.
Y perdóname si te ofendí,
Por si esos poemas te hicieron mal,
Lo siento, alguna vez los escribí,
Pero lo que hago hoy, no lo había hecho jamás.
Por que en verdad a ti te amo,
Y los hago con bastante amor,
En verdad soy original, por eso te llamo,
A que dejes ya, de causar tu dolor.
Tres días sin ti y me estaba muriendo,
Tu no estabas, nadie a mi lado,
Ahora estas, te estoy viendo,
Por favor ven a mi, ¡Dame un abrazo!
Estas tan cerca, pero de mi tan lejos,
No se como ir a ti, y besarte,
Y es que nos verán, ¿Tendré buenos reflejos?
Para tomarte y escapar, y así, ¿Por fin amarte?
Quisiera poder tener por completo tu atención,
Fastidioso y empalagoso, me estoy volviendo,
Un tormento, y es que he caído en esta terrible adición,
De amarte tanto, y sin ti, no puedo estar viviendo.
Y es que, horrible es ver tus condiciones,
Trato de amarte, y no caer en tentaciones,
Trato de cambiar, pero haces cosas, y me reprimes,
A veces pides de más, sin pensar, ¿Y aún exiges?
Perdón por ser así, por no calmar mi afición,
Y es que no se como regresar a mi el control,
No se como decirle ¡Cálmate mi pequeño corazón!
¡No se irá, mañana saldrá nuevamente el sol! . . .