Tus manos de fuego mi piel la forraban
tus besos profundos con sabor de amar
Tu cuerpo y mi cuerpo voraces danzaban
matando pudores con dulce vibrar.
Tu pelo enredado con bellos matices
tocaba mi frente en dulce vaiven
Con rubor profundo fuimos aprendices
Con caricias plenas fuimos al eden.
Tus jadeos cortados llenos de pasion
Se unian con los mios sin disimular
Para hacer de ese arte bendita adiccion,
y al amor supremo los dos alcanzar.