\"Y hay pavor, pero no lágrimas\", Alejandra Pizarnik
Cuando la sequía de milenios
se erija como un cataclismo,
y los hombres, exhaustos, deambulen
agostados por la llanura aciaga,
comprenderás cuán
profundamente lloré por ti.
Mientras ellos, en el polvo,
sucumben al abismo,
sobrevivirás,
colmada por mis lágrimas,
como un torrente de lamento inolvidable