De las miles de lunas que han soñado
y de las otras tantas de mi anhelo
Juez
De lunas alunadas y lunares
que rielan en tu espalda luminosa
quiero luna de fuego, misteriosa
pecadora de pecas estelares.
De tu rostro sacrílego de altares
y pestañas de luna indecorosa
quiero tu luz -y a contraluz hermosa-
balalaika en el mar de los cantares.
En tus muslos noctámbulos espero
luna de sal y sexo humedecido
bajo el compás salobre de mi canto.
Quiero de luna tus latidos, quiero
aquelarres de luna sin sentido
que, queriendo querer, te quiero tanto.