Nunca falta en tu café
al despertarte un poema
es en esencia, la fé
que por adentro me quema.
Degústalo con ese aroma
de un extracto bien servido,
que no le falte una coma
después de haberlo leído.
Que llegue hasta tus entrañas
como un elixir divino,
que percibas que me extrañas
en todo aquello que digo.
Al saborear mis letras,
que el mensaje haya calado,
que en esos versos tu sientas
la adicción a un buen tostado.
Quiero que impregnen tu estancia
de un olor muy bien marcado
que transpiren limerencia
los poros que ha deleitado.
Classman