Era de noche y cerré los ojos
me sumergí en lo más profundo
De los sueños, buscando a mi amor,
Allí en la sima de los sueños amorosos,
En las profundidades más insondables
Donde se encuentran los sueños perdidos
De las almas desorientadas
Allí fui a buscar mi sueño, en lo más misterioso,
Impenetrable, inexplicable, incomprensible del amor,
Allí en lo hondo, donde reina la más absoluta oscuridad,
Donde vuelan las sombras de los sueños amorosos
Olvidados de no haber encontrado a su amor,
Allí me sumergí buscando mi sueño de amor,
Y así, sueño tras sueño,
Noche tras noche.
Día tras día,
hasta que ese sueño extraviado despertó
y como un haz cegador envolvió mi alma
devolviéndome el amor.