Ignoro sí un día volveré a ver la sonrisa infinita que logró hacer que mis días fueran diferentes. Tanto adoré esa sonrisa bonita porque sí era bendita más bendita era su fuente.
No sé sí volveré a encontrarme con quién siempre supo darme tantos \"Te quiero\" sentidos y oyó con paciencia mis quejas, mis historias de amor viejas, negadas a caer en el olvido.
Pero será difícil que pueda en el tiempo que me queda olvidarme de sus detalles... Cómo lucía cuando se enfermaba, cómo tosia, como estornudaba y hasta como cruzaba las calles.
Como discutía cuando enojada no estaba de acuerdo con nada de aquello que le decía y no me daba la razón aún sabiendo de que a veces yo la tenía.
Como sonriente me veía cuando yo ocurrente le decía que me gustaba su peinado. Como me llamaba alterada cuando yo le ponía un \"pero\" a un tema por ella plantearlo.
Como lloraba conmovido cuando por cuestiones de la vida, tristezas hallaba en su camino y aceptaba con resignación cualquier dura situación que le impusiera el destino.
Ignoro a dónde la llevó el viento, pero ni por un momento se me ocurrirá olvidarla. A veces quiero sentirla, pero ni me atrevo a seguirla ni salir corriendo a buscarla.
Sí algún día me la encuentro, las cenizas de mis adentros puede que vuelvan a arder para darle gracias y besar las manos de quién me hizo más humano y siempre me supo querer.