Hoy regresa a casa
cansada y hasta molesta.
Niña, girasol en sepia,
cabellos de colgandejas
manitas tapiz de seda,
carita pudin de zen.
A un lado zapatos viejos
al otro, tareas para el ayer,
descansa la cama añeja,
no quiere hablar, ni comer.
De pensar no quiere nada,
polizón de curtida tez.
Y vienen sus pensamientos...
¡Y entonces ya la niñez!
y resuena, resuena ahora,
la risa dulce de Andrés
¡es él, es él!
y sus besos chicos...
Besitos de timidez,
cabellos tirones largo,
y ojillos traviesos de lucifer;
una canción de amor a lo lejos.
Su nombre vibra y resuena
un eco que le resuena
resuena y resuena Andrés
¡Andrés!
¡Andrés!
¡Andrés!
¡Ufff!...
se sienten ya dolorcitos!
¡Crayola de mil colores,
y un corazón que gira al revés!
Racsonando ando
En la inspiración de María Gabriela Guillén Montoya
7: A (Suroriental de Pereira Colombia)