Estoy ahogado en el desespero, esperando tu porción de besos.
Las caricias que llevan al cielo.
Las tormentas de la noche disipa lo que siento.
Todo comienza con un suspiro tierno que abrasa el alma, se une el viento a las caricias del cuerpo que se extrémese.
Huellas de la entrega latente.
La respiración sé agüita al besar tus labios, nuestras lenguas bailan, nuestras manos se entrelazan en caricias.
Es la vida de un ser que ama, que siente, él deseó que despertó la Inocencia.
De noches de nostalgia.