Elizabeth Maldonado Manzanero

Engaño

Escucho tu voz que me condena

a vivir encadenado de ilusiones

esclavizandome a los deseos insatisfechos

que me obligan a la productividad estéril.

Comprendo la vida que me ofreces.

Sirvo a tu merced como hechizada,

me muevo en el intento de devolver

luz al pensamiento plegado de deseos 

materiales. Y vida al cuerpo yerto

que deambula como ciudadano ciego

de la metrópoli que me ataca el entendimiento 

e imanta mis acciones al ritual cotidiano.

Servil te obedezco, sin corazón para sentirme auténtico,

esbozo una sonrisa mediocre que mengua mis escrúpulos. Y tu sigues en tu engaño. 

Día a día avanzo hacia el abismo que ambos hemos creado. 

Infértil paz del alma, ingenuo odio,que azuza en los oídos. Debiles quebrantos, cuando soy edificación viva del engaño

Creo, reconstruyo y sibrevivo en este mundo de ignorantes

que convocan a pintar de celeste las mentiras 

con las cuales de a poco me voy mimetizando.