Sentí aquella gota, deslizarse suave
Como si bajara de un pétalo
Tan transparente y pura
Como un rayo de sol en primavera
Con su lento caminar,
Recorría aquella piel dorada,
Bañada del fuerte sol de la mañana
Parecía una perla, tan centellante…
Con los colores del arco iris,
Deslumbraba la vista
Una hermosa visión
Para cualquier espectador
Pero aquella gota,
No era solo una gota
Y aquella mejilla,
No era cualquier mejilla
Era una lágrima,
Una lágrima de tristeza
Y era mi mejilla
La que le daba un camino, que recorrer
La lágrima salada llego hasta mi boca
Mientras otras más caían
Silenciosas, dolorosas
Como un corazón despedazándose
Con mi rostro aun a la luz del sol
Y las gotas aun caminando en mi mejilla
Sonreí, porque sabía que el dolor desaparecería
Y yo me mantendría…