Cantando / aguas que arrastran historias y leyendas / de allá arriba y de más abajo / en el abrazo líquido de su cauce nadan sinsabores y reman alegrías los isleños. Rumoreando se va el agua entre juncales que contorsionan en las orillas. / La brisa del norte atisba la marejada y / acariciando arenales de la costa hamaca el camalotal. Y en una flor de ceibo / el cuerpo de Anahí navega cerca de la orilla.
Nubes y soles flotan espejándose en sus aguas / se salpican vuelos trinos y alas / mientras sigue rumoreando la correntada.
Remansan las sombras de los sauzales / embelesados los pescadores las contemplan y / los invitan a tallar la estampa de esos instantes / Arrastra / navegan murmullos que / revelan ese paraíso del que no seré echado. Sigue corriendo / queriendo llevarse lejos todas las congojas de bajantes y crecientes.
Cuando de vos me voy, mi río / más profundo me zambullo en mí. Cuando de vos me sigo yendo, mi río / más hondo me pienso en vos.