Al Zombigal

Despedida...

Nadie esperaba que la hora llegara

En qué te marcharias del mundo terrenal 

Eras tan joven tan llena de vida 

Que parecía imposible que la parca te pudiera llevar 

 

Pero el destino suele ser  caprichoso

Y ni los hombres de blanco te pudieron ayudar 

No hubo detalle, cirugía ni rezo 

Que a la llama de la esperanza te dejara agarrar 

 

Y por eso, no queda más que despedirme 

De los momentos lindos,  de los sonidos de tu voz

Y quedarme tan solo con los recuerdos 

Y pedir que me apartes, un lugarcito con  Dios