Para qué mentir, si el corazón confiesa,
En la pasión ardiente, su secreta promesa,
En el juego del amor, dos almas se enlazan,
Pero también se ocultan sombras que amenazan.
La pasión, un fuego que quema sin piedad,
Nos arrastra en un torbellino de intensidad,
Laberinto de deseo, sinuosas sendas de amor,
Donde la razón se pierde, el alma tiembla y se abalanza.
Pero en este camino de promesas y caricias,
A veces se esconde la sombra de la traición,
Una daga oculta, una traición en silencio,
Que destroza el idilio, que hiere sin compasión.
La pasión nos envuelve en un abrazo apasionado,
Pero la traición acecha en la oscuridad del pecado,
Y en el juego de los corazones entrelazados,
A veces se traiciona lo que fue tan anhelado.
Así es la danza del amor, pasión y traición,
Un constante vaivén en esta frágil canción,
Para qué mentir, si en esta historia de pasión,
A veces la traición se cruza en la obscuridad sin razón.
Que el amor y la pasión sean faros de luz,
Que guíen nuestro camino, que sean nuestra cruz,
Pero cuidado con la sombra que acecha en la pasión,
Porque la traición puede herir al más tierno corazón.
Autor: Ángel R. Anaya Puerta
El Ángel de los sueños
Todos los derechos reservados a su autor
Código de registro 9202284- G0277