abrí los ojos en medio de la oscuridad
parado en la viscosidad de lo mundano
soy el que se hunde en la soledad
es la vista de lo infrahumano
oscurecida por la apariencia fingida
es el paisaje que asolano
es el peligro que palpita
es el descaro que irrita
la mano de la alevosía levita
no es un sueño
no es una pesadilla
es la inercia de entresueño
de una maldad sencilla
no se conocen
así mismos y a otros
el fin es cuando gocen
cuando la congoja está en nosotros
ustedes niegan la evidencia
¿que hace falta para ver lo que se ve?
Es posible, una vitalidad en ausencia
en cada esquina
un engendro se asoma
es la inanidad como neblina
nos toma
despedaza y descalza
se toma la vida como broma
con nuestros corazones en alza