Rayos de luna sutiles y delicados, que son testigos fieles de nuestro amor enamorado, estrellas fulgurantes de colores difuminados, son fieles seguidoras de nuestro encuentro apasionado.
La brisa nos embriaga con su sinfonía de música marina, que nos invita a bailar al compas de las olas que nos envuelven con su espuma blanca y delicada, que nos lleva a estar juntos.
Me enredo en tus brazos al compás de las olas, nuestro deseo es impetuoso como el mar, y quiero entregarme por completo para ser tuya hasta el final.
El alba nos sorprende y los rayos del sol nos bañan, y seguimos unidos uno al otro, fusionados como el cielo y el mar en el horizonte.