Francisco 1987

Porque la vida es tan hermosa

Estaba fría como la noche

su piel enmudeció desde

años pasados

 

Ernesto Sabato seguía ahí

mirando a la cámara 

siglo tras siglo

con un velo negro de luto

 

Se podría decir que nadie gritó

el día de mi muerte

más bien, los orines de los ríos

fluyeron con más lucidez

 

Y la paz de las guerras

de los papeleos de las armas

de las escopetas bendecidas por Satán 

de las fábulas de Esopo

 

Porqué solo quedas tu

en las tardes en que me siento a pensar

porque la vida es tan hermosa

y tan bien marcada de tiempos