En el manto de la noche
Deletreo con letras blancas,
Con galopes de potranca,
Y gemidos como broche,
Sílabas apasionadas.
Sin velas y sin farolas,
Más que estrellas titilantes,
Gozamos de ser amantes
Tendidos entre amapolas
Con flores color de sangre.
El mundo dejó de ser,
Desapareció la gente,
Y en una noche candente
Nos pudimos contener
En una entrega silente.
Solo tu alma y la mía
Saben que la sangre hirviente,
Nos daba dicha doliente,
Secreta era la osadía
De nuestro amor penitente.
(VOZ DE TRUENO)